La volatilidad se adueña del selectivo europeo a pocas jornadas de finalizar 2021.
El anuncio de un confinamiento estricto en Holanda llevó al índice a testear de nuevo su media móvil de 200 sesiones, o lo que es lo mismo, su también rango de soporte estructural situado entorno los 4025-4050 puntos. Dicho nivel es clave a corto plazo dado que su perforación definitiva en precios de cierre diario confirmaría una señal de un potencial cambio de tendencia estructural, acontecimiento que podría acelerar las ventas en el selectivo y llevarle rápidamente hacia su siguiente punto de apoyo situado entorno los 3930 puntos zonales.
Por arriba, los 4290 son el nivel a batir. Sobre dicha cota descansa la parte superior del último gran hueco bajista dejado a finales de octubre. Su anulación, mediante un cierre semanal por encima de dicha cota, consolidaría una figura de vuelta alcista cuya proyección podría llevarle rápidamente rumbo a los máximos anuales (4.400 puntos zonales). Una vez allí, el selectivo europeo debería luchar por superarlos, acontecimiento que en caso de finalmente consolidarse en precios de cierre semanal, desencadenaría su entrada en fase de subida libre relativa.