La aparición de la nueva variante del Covid conocida como Ómicron puede frenar el ímpetu de la FED de cara a subir los tipos de interés en 2022. O al menos es lo que descuenta el mercado si se observa la fuerte devaluación del dólar respecto a las principales divisas mundiales. En el caso concreto del par EUR-USD parece haber encontrado apoyo en los 1.12 dólares zonales, nivel que ya no debería perder si quiere consolidar una estructura de vuelta alcista. Los 1.143 dólares, punto donde coincide su media móvil de 30 sesiones y su directriz bajista de corto plazo es la referencia a batir. Su superación confirmaría una primera señal de giro alcista cuya proyección podría impulsarle rápidamente rumbo a los 1.155-1.162 dólares zonales. Una vez allí, el par EUR-USD debería enfrentarse a la densa zona de congestión (1.162 – 1.17 dólares) desarrollada durante el pasado mes de octubre , escollo que en caso de ser finalmente perforado en precios de cierre semanal podría desencadenar un segundo tramo en busca del doble máximo mensual dejado el pasado verano, es decir, los 1.19 zonales.