La eléctrica parece haber perdido el “rol defensivo” tan característico que le había protegido durante los últimos procesos de consolidación protagonizado por el mercado. Tras el intento fallido de acercamiento a la resistencia de los 11 euros zonales, el valor perdió fuerza e inició un proceso de goteo bajista que le ha llevado a zonas de soporte estructural. El rango comprendido entre los 9.80 y los 10.10 euros zonales debería funcionar como punto de apoyo tendencial, acontecimiento que en caso de no producirse finalmente dejaría a Iberdrola en fase de caída libre relativa.
Un cierre claro por debajo de los 9.70 euros zonales confirmaría la ruptura a la baja de una amplia formación de hombro-cabeza-hombro, figura que le otorgaría una proyección correctiva cercana a los 1.80-2 euros zonales. Ello podría suponer ver al valor, de nuevo, testeando niveles no vistos desde abril de 2020 entorno los 8 euros zonales. El cruce bajista entre sus principales medias móviles (30,50 y 200 sesiones) refuerzan dicha hipótesis técnica. Por arriba, el rango de congestión comprendido entre los 10.80 y los 11 euros zonales es el escollo a batir. Su superación anularía parcialmente el actual contexto bajista pudiendo desencadenar un posterior tramo de recuperación en busca de los 11.50-11.60 euros zonales.