Santander y su «vuelta al cole»

El mes de septiembre no está sentando nada bien a la entidad presidida por Ana Patricia Botín. El valor no ha sido capaz de superar su antiguo máximo relativo (3.30 euros zonales), debilidad que le ha llevado a protagonizar un suave, pero continuado, goteo bajista. Santander se ha acercado peligrosamente al importante rango de soporte comprendido entre los 2.95 y los 3 euros zonales, niveles donde coinciden importantes referencias de apoyo con el punto por donde transcurre actualmente su media móvil de 200 sesiones.

Dicha zona es clave tanto a corto como a medio plazo. El valor lleva 7 meses desarrollando una amplia figura de hombro-cabeza-hombro, formación que en caso de ser finalmente perforada (pérdida de los 2.95 euros) confirmaría el fin de la actual tendencia alcista de medio plazo y el posible inicio de un significativo tramo correctivo.  Los 2.85 y los 2.75 euros pasarían a ser sus primeros objetivos de caída aunque no sería para nada descartable que el Santander fuera a cumplir la totalidad de la proyección bajista de la figura, es decir, los 2.40 euros zonales.

Por arriba, los 3.20 y los 3.30 euros zonales son los escollos a batir. La superación del segundo en precios de cierre diario anularía definitivamente el potencial escenario correctivo descrito anteriormente, contexto técnico propicio para iniciar un nuevo tramo alcista en busca de los máximos anuales registrados a principios de mayo entorno los 3.50 euros zonales.