Zoom fue sin duda una de las empresas más beneficiadas por los nuevos hábitos de trabajo fruto del confinamiento. Ello provocó que la compañía de software de videollamadas pasará de ser tan solo conocida en el ámbito profesional a ser utilizada de manera masiva por millones de personas en todo el mundo. Dicho “boom” llevó a la compañía a superar los 600 dólares por acción a mediados de octubre de 2020.
Pese a que el valor actualmente se encuentra bastante lejos de dichos niveles, la compañía todavía puede ostentar actualmente el título de capitalizar más de 100.000 millones de dólares. Ello supone soportar un ratio PER (precio/beneficio) 2021 superior a las 130 veces, cinco veces más de lo registrado por las compañías de su ámbito/sector. La próxima presentación de resultados prevista para finales de agosto debería dar mayor visibilidad a la compañía de cara a los próximos trimestres.
El rango comprendido entre los 405 y los 344 dólares es ahora su canal de oscilación lateral de corto plazo. Zoom lleva inmerso en el desde mediados de junio, formación que debería perforar, al alza o a la baja, más pronto que tarde. Un cierre diario por claramente por encima de los 405 dólares confirmaría una primera señal de fortaleza alcista, acontecimiento que podría impulsar rápidamente al valor rumbo a la proyección alcista resultante (450-460 dólares). Por contra, la perforación de su anterior resistencia convertida ahora en soporte estructural (344 dólares zonales), dejaría al valor en fase de caída libre relativa, escenario de debilidad tendencial que podría llevar al valor a visitar los mínimos dejados el pasado mes de mayo entorno los 275 dólares zonales.